“¿Pero comprar no supone simplemente poner la tarjeta de crédito?” Todavía recuerdo a mi madre haciéndome esa pregunta. Y a nivel personal puede que tenga razón. Todos sabemos comprar productos y servicios que necesitamos en nuestro día a día. Identificamos la necesidad, valoramos opciones y ponemos la tarjeta para efectuar el pago. Pero comprar en un entorno industrial es otra historia. Se refiere a la adquisición de productos y servicios necesarios para el correcto funcionamiento de las operaciones y producción en una empresa. Y comprar bien es mucho más que “poner la tarjeta” o comprar barato...